Cómo un banco global aplastó un centro cultural en Ecatepec

El edificio en la calle Lourdes y Calle Sur 44 se volvió un foco rojo de la delincuencia después de que empleados de BBVA Bancomer lo abandonaron en 2013. Foto © Madeleine Wattenbarger.

Reportaje · Madeleine Wattenbarger · 12 de enero, 2024 · Read in EnglishEsta historia fue publicada originalmente en Alboroto.

En la mañana del viernes 8 de diciembre, Israel Ortiz González cortó con una sierra la bisagra de dos rejas ornamentadas. Las dos puertas servían como la entrada del B.A.N.C.O., un centro cultural en la colonia San Agustín, en la periferia de la Ciudad de México, que ocupaba un inmueble que antes albergaba un sucursal de BBVA Bancomer. Mientras cortaba el metal oxidado, una docena de amigos, vecinos y trabajadores de la basura sacaban del edificio cajas de libros, cuadros pintados y plantas. Fue el último día del proyecto que tenía una década ofreciendo talleres y actividades culturales. Tras un proceso judicial repleto de irregularidades, la institución financiera reclamó el edificio y desalojó el colectivo B.A.N.C.O.

En 2013, una serie de asaltos provocó que los empleados de BBVA Bancomer abandonaran la sucursal sin avisar. El inmueble se volvió un basurero. Las paredes de cristal fueron rotas. Algunas personas dejaron animales muertos entre los vidrios estrellados. Se llenó de basura. Vecinos dicen que se volvió un foco rojo de delincuencia en la colonia.

Jaqueline Parasolar, miembro del colectivo B.A.N.C.O., riega plantas en la azotea del inmueble el 30 de noviembre de 2023. Foto © Madeleine Wattenbarger.

Fotografía física de unes 25 niñes y adultes, incluida una persona vestida de El Grinch, sentades en filas de sillas. Una persona con traje de Santa Claus les está hablando.

Entre las primeras actividades en el B.A.N.C.O. fue una "anti-pastorela": nació una niña e hizo presencia el Grinch. Foto © Madeleine Wattenbarger.

Ortiz González y sus amigos, que tenían un par de años organizando actividades culturales como parte el colectivo Reventón Cultural, decidieron limpiar el espacio. Pasaron dos semanas recogiendo. Llenaron cinco camiones de basura, pagando 500 pesos cada uno para retirarla. Empezaron a proyectar películas cada jueves, desde Disney a Buñuel. Acudieron vecinos de todas las edades.

Entre semana, el espacio se seguía llenando de basura. El colectivo juntó para ponerle rejas y puertas al edificio abandonado. Ortiz González tenía experiencia soldando e hizo unas nuevas paredes reciclando metal del camión de fierro viejo.

Un hombre con barba y un chongo de rastas se asoma por unas rejas de herrería diseñada en forma de cráneo, de colores. Los enmarcan plantas en macetas de madera y plástico. Hay un perro negro mediano al frente.

Israel Ortiz González, un artista originario de San Agustín, Ecatepec, se asoma por las puertas de un banco abandonado que, junto con un grupo de amigos, convirtió en centro cultural. 6 de diciembre 2023. Foto © Madeleine Wattenbarger.

El espacio era libre para quien quisiera hacer un proyecto. Vecinos de la zona empezaron a ofrecer talleres. Artistas de todo México y del extranjero llenaron sus paredes de murales. Los amigos le pusieron un nombre al espacio: Nuestro Barrio Con Arte, Cultura Organizado, el B.A.N.C.O.

“Hubo un momento que hubo 40 o 50 talleres”, Ortiz González recordó. “Quien llegaba lo sumábamos: ‘quiero dar un taller, sí dale. Quiero hacer esto, sí hazlo’”.

Entre la oferta había cursos de regularización escolar, talleres de mecánica de bicicletas y un diplomado de tanatología. Plantaron un huerto. Juntaron libros para una biblioteca. Organizaron encuentros de mujeres. Pusieron una “gratiferia”: un carrito donde vecinos dejaban ropa que no usaban para quien quisiera llevársela. Rescataron perros y gatos, y realizaron jornadas mensuales de esterilización de mascotas. Hace poco alcanzaron los 2,000 animales esterilizados, por lo que los vecinos señalan que ya no hay tantos perros abandonados en las calles de San Agustín.

Un perro mestizo blanco con manchas escasas color café se recuesta en el piso frente a la entrada de El B.A.N.C.O., una fachada con un signo con el nombre del BANCO, plantas, arte urbano, carteles informativos y rejas con herrería de calavera.

Los miembros del colectivo B.A.N.C.O. rescataron perros y gatos de la calle y emprendieron una campaña de esterilización por la que se redujo la población de perros abandonados en la colonia. 6 diciembre 2023. Foto © Madeleine Wattenbarger.

Apuros y amenazas

En octubre de 2022, un representante de BBVA Bancomer contactó a Ortiz González. Citó a los integrantes del B.A.N.C.O. a una reunión en unas oficinas en Reforma. Ahí les plantearon una propuesta.

“Nos dijeron que no querían un periodicazo de que Bancomer está saqueando a artistas”, Ortiz González recordó. El representante de BBVA ofreció donarles el espacio si se conformaban como asociación civil.

Lo debatieron y empezaron el papeleo para hacer la A.C.

Pero poco después empezaron a recibir amenazas. El 16 de diciembre de 2022, un grupo de personas desconocidas irrumpió en el espacio.

“Nos decían que nos querían desalojar, que venían del parte del banco, pero no traían ningún documento que dijera eso”, Ortiz González recordó.

En marzo, el colectivo tuvo una segunda reunión con Bancomer. Los representantes les dijeron que ya no podían donarles el espacio. Se deslindaron de sus promesas anteriores, diciendo que el tema ya estaba en las manos del área judicial de la institución.

En la madrugada del 26 de abril de 2023, llegó de nuevo un grupo de personas no identificadas a intentar desalojar el B.A.N.C.O. Ortiz González se encontraba solo en el espacio. Se metieron y robaron equipo de audio, cámaras, esculturas y herramientas. Vinieron vecinos a apoyarlo y lograron que el grupo de choque se fuera.

Un hombre con barba y chongo con rastas muestra la azotea del edificio, que tiene algunas plantas en macetas de cubetas. Al fondo, densos y coloridos vecindarios de bajos recursos; más al fondo, se ven algunos cerros y un cielo nublado.

Entregar el espacio implicó desmantelar el huerto y sacar cientos de libros, cuadros y material artístico. 6 diciembre 2023. Foto © Madeleine Wattenbarger.

En junio de 2023, un funcionario de la fiscalía del Estado de México llegó al B.A.N.C.O. Avisó a Ortiz González que tenía un audiencia dentro de pocos días. Ahí Ortiz González se enteró que BBVA Bancomer tenían dos procesos judiciales en su contra, uno civil y uno penal. Lo acusaba de delitos contra la seguridad de la propiedad.

Cuando recibió la carpeta de investigación, Ortiz González vio que BBVA Bancomer había puesto las dos denuncias en agosto de 2022, dos meses antes de ofrecer la donación del inmueble al colectivo B.A.N.C.O. También notó que las declaraciones que componían la carpeta eran falsas. Entre ellas estaba la de una agente del ministerio público que declaró que visitó el inmueble el 16 de diciembre de 2022. El funcionario alegó que se presentó a Ortiz González como elemento de la policía de investigación del Estado de México. Pero tal encuentro nunca sucedió. No les visitó ese día un agente del ministerio público: vino el grupo de choque.

Tras una serie de audiencias, se fijó la fecha del juicio para febrero de 2024. El juez de control Ricardo Cárdenas Francisco consideró que Ortiz González tenía riesgo de fugarse, y como medida cautelar, le impuso una fianza de 80 mil pesos que debía pagar el 16 de noviembre de 2023. Si no lograba entregar el dinero, Ortiz González podía ser detenido. La sentencia estimada por el delito fabricado contra Ortiz González es de siete años en la cárcel.

Pasó la fecha límite para pagar la fianza. No la entregaron. Ortiz González y sus compañeros todavía esperaban encontrar una forma de quedarse en el espacio.

El jueves 30 de noviembre llegaron las talleristas a dar sus clases habituales. Entre ellas estaba María Esther Gonzalez Díaz, que llevaba ocho años dando clases de costura y herbolaria en el B.A.N.C.O. Tiene 50 años viviendo en San Agustín, y desde que se creó el centro cultural, dijo, “hay más oportunidades que las personas aprendan a hacer algo”.

María Esther Gonzalez Díaz guarda la lona que anunciaba las clases de herbolaria que llevaba ocho año dando en el B.A.N.C.O. Sin el centro cultural, tendrá que buscar otros espacios para dar clases. 7 diciembre 2023. Foto © Madeleine Wattenbarger.

Con el cierre, dijo, “a varia gente le va a quitar el empleo”. Explicó, “vienen varios maestros a dar clase, muchos vienen de lejos por la economía. Buscar otro lugar donde le den permiso a uno, sí, pero es pagar una renta”.

El 2 de diciembre se hizo una fiesta para celebrar el décimo aniversario del B.A.N.C.O. Asistieron vecinos y amigos de la Ciudad de México, entre ellos las promotoras culturales Marisol Mendoza y Lupita la Cigarrita de las Musas Sonideras. Un equipo de audio morado se alzaba sobre la pista donde los asistentes bailaban cumbia y tomaban pulque.

Un hombre de barba poblada, lentes y gorra negra, dice algo en un micrófono mientras toca la perilla de una consola mezcladora de música. En el fondo, otro hombre toca un instrumento electrónico indistinguible. Al fondo, plantas en macetas pequeñas.

El DJ Mexican Sound System acompañaba el baile en la última fiesta del B.A.N.C.O. 2 diciembre 2023. Foto © Madeleine Wattenbarger.

En una pausa entre canciones Ortiz González tomó la palabra. “Todos los que estamos aquí estamos cometiendo un delito por ocupar aquí este espacio”, dijo.

Lupita agarró el micrófono.

“Esto no se vale, porque esto es cultura”, insistió la mujer diminuta. “Vamos a defender este lugar a capa y espada. Este lugar, nadie, absolutamente nadie, se los va a quitar”.

Pero aunque pagaran la fianza, los miembros del colectivo sabían que la posibilidad de ganarle el caso a una empresa como BBVA Bancomer era poca o nula. Ya vivían en tensión constante por la situación. El jueves 7 de diciembre el vicefiscal regional de Ecatepec, Martín Marín Colín, se reunió con Ortiz González y un representante legal de BBVA Bancomer. Acordaron que BBVA desistiría de las demandas y Ortiz González entregaría el espacio el siguiente día.

El desalojo

El día del desalojo, dos representantes de BBVA miraban desde la banqueta mientras los compañeros reunidos vaciaban el espacio. Comentaban que no creían que se volviera a abrir otro sucursal en el lugar.

“Los asaltaban mucho”, dijo uno. No sabía qué uso se tenía contemplado para el inmueble. “Tendremos que evaluarlo”.

Un hombre con barba presiona con dos manos un esmeril sobre la bisagra de la reja de herrería del BANCO.

Foto © Madeleine Wattenbarger.

Dos hombres desmontan una reja de herrería de la entrada del BANCO. Frente a la entrada, hay un retablo recostado sobre el piso, con arte colorido de inspiración nahua.

Amigos y vecinos acudieron al centro cultural para vaciarlo antes de que se entregara a BBVA Bancomer. 8 diciembre 2023. Foto © Madeleine Wattenbarger.

En el patio crecía la pila de plantas y cuadros. Los abogados entraron a revisar el espacio. Tomaron fotos de las paredes de tablaroca deteriorada y los murales.

Los amigos y vecinos miraban mientras Ortiz González y los representantes legales firmaban los papeles. Una señora mayor se acercó a uno de los abogados y tocó su brazo.

“¿A usted no le gusta la comunidad de San Agustín?” preguntó.

“No tengo el gusto de conocerlos”, contestó.

“No tiene que conocerlos. Estos acuerdos se tienen que hacer con la comunidad, señor”, respondió la señora. “Y darle gracias a él y a muchos que vinimos a limpiar su cochinero que dejó”.

“¿Quién va a pagar las violaciones que se hicieron aquí? ¿La delincuencia que había mientras no había nadie, quién nos la va a pagar?” preguntó un joven. “Ganó la corrupción, pero somos una comunidad, no un espacio”.

“Toma tu banco, corruptos”, escupió otra mujer.

Salieron del edificio. Aplaudieron. Agarraron las últimas plantas y se fueron.

Unas 10 personas están de pie, viendo hacia el piso, con expresiones de tristeza y solemnidad. Al fondo, arte urbano: un tigre rodeado de flores, y una mujer desnuda con piel azul, pelo corto y orejas de elfa.

Amigos y vecinos del B.A.N.C.O. esperan mientras se firma el papeleo de entrega del inmueble. 8 diciembre 2023. Foto © Madeleine Wattenbarger.

En la reja de entrada al BANCO, un hombre de traje gris y corbata ve el celular que tiene entre sus dos manos, con expresión de estar resolviendo algo. Atrás de él, otro hombre con traje más casual cruza los brazos y habla con alguien que no se ve.

El abogado representante de BBVA Bancomer y un hombre que los integrantes del B.A.N.C.O ubicaron como el líder de un grupo de choque se quedaron en el espacio vació. 8 diciembre 2023. Foto © Madeleine Wattenbarger.

El abogado se plantó en la entrada, ahora sin puertas. A su lado se quedó otro hombre que los miembros del B.A.N.C.O. identificaron como el líder del grupo de choque que interrumpió en el espacio el 26 de abril.

Los perros les devolvieron la mirada. Afuera se quedó el carrito de la gratiferia. Dos vecinas llegaron a esculcar la ropa frente al esqueleto del lugar vacío.

Detalle de un arte en papel pegado con engrudo: 3 ositos cariñositos con doodles tiernos y la leyenda "ECATERNURA POR LOS AMIGOS", y 3 ositos policía con la leyenda "Ecaterror por el Estado".

Foto © Madeleine Wattenbarger.

En una pared, un mural de un cerdo con ojos resplandecientes blancos y expresión malvada, rodeado de las palabras "Kapitalismo, ganancia, dólar, vende, renta, compra, consumo, banca, dinero, pesos, valor", etcétera.

Foto © Madeleine Wattenbarger.

Madeleine Wattenbarger

Madeleine Wattenbarger is an independent journalist based in Mexico City. She covers human rights, social movements and gender. / Madeleine Wattenbarger es periodista independiente en la Ciudad de México, donde cubre temas de derechos humanos, movimientos sociales y género.

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