Dos semanas sin María Ignacia en Chile

¿Dónde está María Ignacia? Ilustración de @Pazconadie.

Reportaje • Silvia Gutiérrez González • 3 de julio, 2025 • Read in English

María Ignacia González Torres conoce el pequeño pueblo de Villa Alegre de memoria: una zona rural, campesina, capital de las naranjas, ubicada en la zona centro-sur de Chile, que ella sabía recorrer a diario, saludando a cada vecine. Ha ejercido como concejala de la comuna durante 20 años, teniendo disponibilidad total para ayudar a quien lo necesitara. Cualquier día, cualquier hora.

González Torres, profesora de educación básica de profesión y madre de dos hijas, Javiera y Camila, tiene 73 años. Durante su trayectoria política en la provincia de Linares, se ha desempeñado por cinco períodos como concejala en representación del Partido Demócrata Cristiano. Asistía cada domingo a misa.

Su ausencia a la misa del domingo 15 de junio se le hizo raro a sus conocides. Pero González Torres no se perdió, ni se accidentó, ni se enfermó. 

Fue vista por última vez la madrugada de ese domingo, luego fue desaparecida. Desde ese día, según sus hijas, el pequeño pueblo de Villa Alegre se siente más silencioso aún.

Se dice que habría ido a visitar a unos amigos, que fue a ayudar a vecines afectades por las inundaciones del primer temporal de invierno, que habría recibido amenazas de muerte. Pero no existen certezas, lo que mantiene abiertas todas las aristas de la investigación.

González Torres es conocida en Villa Alegre por su trayectoria, carácter y compromiso. En las emergencias climáticas, acudía a las zonas afectadas para prestar ayuda personalmente. También, por su trabajo fiscalizador desde la municipalidad de la comuna. 

Ella habría denunciado, junto a otres concejales, al exalcalde Pablo Fuentes (2021–2024) por notable abandono de deberes, faltas a la probidad y otras irregularidades ante el Tribunal Electoral Regional. Además, el 4 de junio denunció que el municipio no había realizado el pago de facturas de alumbrado público durante el período anterior.

Fuentes no ha emitido declaraciones públicas sobre la desaparición de la concejala. Quien sí ha conversado con los medios ha sido el alcalde actual, Arturo Palma, quien ha expresado su preocupación y ha señalado que podrían haber participado terceras personas. 

González Torres también denunció negocios ilegales que operan en la provincia, como el basural de Gúmera, un vertedero ilegal en territorio ancestral mapuche que ha generado gran preocupación en Villa Alegre por su impacto social y ambiental. 

Dos semanas de búsqueda

La búsqueda se ha concentrado en el sector La Balsa El Peumo, que conecta Villa Alegre con la comuna de San Javier a través del río Loncomilla, que se forma de la confluencia de los ríos Perquilauquén, Longaví y otros afluentes. 

Tras acabarse las lluvias, ha bajado el caudal del río, lo que podría facilitar la investigación que se concentra en esa zona por el registro de las cámaras de seguridad. 

Hasta hoy no se han encontrado huellas ni rastros de González Torres ni de su vehículo, un SUV marca Great Wall modelo Haval, de color blanco. El río lleva mucha basura, es de gran corriente y tiene zonas con mucha vegetación y fango blando que han dificultado las tareas de búsqueda.

Ya han pasado dos semanas. Se ha realizado un gran despliegue de búsqueda con un bote zodiac del Grupo de Operaciones Policiales Especiales, con la Brigada de Búsqueda de Personas, el Grupo Especializado en Rescate Subacuático de Bomberos, buzos y detectives, además de allanamientos a diferentes viviendas por parte de la Policía de Investigaciones. 

A su vez, vecines se sumaron desde las primeras horas a la búsqueda, con la esperanza de que su conocimiento de la comuna y la naturaleza circundante pudiera ayudar. 

La Fiscalía ha tenido reuniones con la familia, sin embargo, la investigación pasó de tener carácter de reservada a secreta por decisión del Ministerio Público debido a su alta complejidad y a la aparición de nuevas hipótesis, tales como amenazas, denuncias por irregularidades y posibles delitos.

¿Dónde está? La pregunta comienza a aparecer en afiches, en las redes, en declaraciones, en las velatones. 

¿Dónde está? Suena como un eco antiguo, de otras hijas y mujeres buscando a sus familiares detenidos y desaparecidos por agentes del Estado durante las dictaduras latinoamericanas.

¿Dónde está? Resuena por el hilo que une este continente, hilo de mujeres perseguidas por su pensamiento político o víctimas del crimen organizado.

Democracia y desaparición en Chile

La desaparición forzada en Chile continuó como práctica criminal y represiva durante la democracia. De quienes se tiene registro podemos mencionar los casos de Hugo Arispe, José Huenante y José Vergara.

Más reciente es el caso de Julia Chuñil Catricura, quien desapareció en noviembre de 2024 junto a su perro Cholito en la comuna de Máfil, región de Los Ríos, al sur de Chile. Ella también tenía 73 años.

Chuñil Catricura es una dirigenta mapuche de la comunidad de Putreguel que ha tenido que defender su territorio de las amenazas empresariales y extractivistas, principalmente de la empresa Agrícola, Forestal y Ganadera de Juan Carlos Morstadt Anwandter. Antes de su desaparición había sido amenazada de muerte, por lo que dejó dicho: “Si algo me pasa, ya saben quién fue”.

También tenemos que considerar los femicidios de carácter político. 

Recordamos a Nicolasa Quintreman Calpán, cuyo cuerpo fue encontrado flotando en el lago artificial Ralco en diciembre de 2013. Quintreman Calpán era una dirigenta mapuche, firme opositora al proyecto hidroeléctrico Ralco, por amenazar la vida con el desplazamiento de familias pehuenches de sus hogares y la destrucción de sitios sagrados y de la naturaleza. 

A pesar de la resistencia, la represa se construyó, inundando cementerios indígenas y territorios ancestrales. Más de 70 familias pehuenches fueron reubicadas por la fuerza. Quintreman Calpán y su hermana Berta fueron las últimas en resistir.

Recordamos a Macarena Valdés, oriunda de Hualañe, quien fue colgada muerta en las vigas de su casa en Tranguil, el 22 de agosto de 2016. El conflicto contra la empresa hidroeléctrica RP Global, dueña de ocho derechos de agua en el Río Tranguil, se tradujo en hostigamientos y acoso de parte de los empresarios hacia integrantes y activistas de la red por la defensa de las aguas de la comuna de Panguipulli. La tesis del suicidio fue descartada por la Fiscalía.

¿Qué une estas historias? Cuentan sobre mujeres al frente de una lucha, de la defensa de la vida, de la naturaleza y sus comunidades. Mujeres con una voz propia y fuerte. Mujeres sin miedo a las amenazas y los amedrentamientos por parte del poder. Mujeres en la política, institucional o comunitaria, que realizan denuncias, fiscalizan y se vuelven molestas, incómodas, inconvenientes.

Mujeres defensoras a quienes el discurso oficial prefiere ubicar en el lugar del suicidio, que se perdieron o “algo anduvieron haciendo”.

A dos semanas de la desaparición de González Torres, sus hijas Javiera y Camila han salido a conversar con los medios, han sostenido reuniones, acompañado las jornadas de búsqueda, han organizado cadenas de oración y velatones. Han sacado una fuerza increíble que atribuyen a que su mamá se las envía desde algún lugar.

Silvia Gutiérrez González

Talca, Chile, 1989. Periodista y escritora. Trabaja e investiga sobre desaparición forzada de personas, derechos humanos y memorias. 

Talca, Chile, 1989. Journalist and writer who works and researches forced disappearances, human rights and memory.

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