Estado crítico por escasez de antirretrovirales en México

Personal médico del Hospital Civil de Guadalajara en condiciones precarias. Foto © Ricardo Balderas.

Opinión • Ricardo Balderas • 21 de noviembre, 2025 • Read in English 

El 1 de diciembre de 2024, en el marco del Día Internacional contra el VIH/sida, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo anunció, de la mano del Programa de Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), que México garantizaba el acceso universal y gratuito a medicamentos para tratar, atender y prevenir el VIH/sida.

Tan sólo ocho meses después, el sector de salud de Petróleos Mexicanos (Pemex), que forma parte del sistema de salud pública, reportó en sus cuentas oficiales escasez de medicamentos esenciales para el tratamiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Era el caso de la fórmula de Bictegravir, Emtricitabina, Tenofovir y Alafenamida, una combinación de medicamentos antirretrovirales (ARVs), que impiden la replicación del VIH en el organismo. Pemex tenía tan solo un mes de abasto.

Alaín Pinzón, fundador de la organización VIHve Libre, dedicada a la procuración de terapia antirretroviral (TAR) en la Ciudad de México, denunció en septiembre sobre la falta o escasez de medicamentos que comúnmente se utilizan para el tratamiento de pacientes que tuvieron contacto con VIH o bien viven con él. En 2022, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que había 341.313 personas en México que viven con VIH.

A pesar de los intentos del gobierno federal por asegurar la disponibilidad de dichos insumos, la realidad les alcanzó. 

Pemex, que tiene 750 mil personas trabajadoras afiliadas a su sistema de salud interno, publicó un comunicado advirtiendo a les derechohabientes que reciben tratamiento en sus clínicas sobre la falta de acceso a los medicamentos que deberían tener en almacén, pero que hasta el momento no han podido surtir. 

“Hubo varios meses en donde varias instituciones tuvieron un problema muy grande de desabasto”, explicó Pinzón para Ojalá. “Todavía sigue faltando medicamento en varias instituciones de salud pública, pero es menor.”

Hoy, a casi un año de la promesa de acceso libre y gratuito lanzado por la presidenta Sheinbaum, las medicinas son insuficientes o no llegan a sus clínicas de destino. Por tal motivo, la amenaza de desabasto o de errores en la distribución de medicamentos para tratar el VIH sigue latente a nivel nacional.

Fórmulas faltantes

AIDS Healthcare Foundation (AHF) es una organización global sin fines de lucro que se dedica a brindar medicina y defensa a personas que viven con el VIH y sida en más de 45 países. Actualmente, es el mayor proveedor de atención médica para el VIH/sida a nivel internacional. Comparte con Ojalá un panorama en México muy similar al que comenta Pinzón.

“Pemex reportó desabasto [del ARV] Bictegravir”, una fórmula antirretroviral, dijo Guillermo Bustamante Vera, encargado de estrategias en AHF, en entrevista con Ojalá. “Ahí tenemos un problema porque, por ejemplo, de Atripla continúa con su consumo mensual de 588 en existencia, cuando su consumo [real] es menor, eso es una mala planeación, porque muy seguramente no están haciendo la transición [de un medicamento a otro] con los médicos”.

El anuncio de la falta de medicamentos fue reportado el pasado lunes 12 de octubre mediante una tarjeta informativa en manos de este medio de comunicación. Desde 2025, mediante un acuerdo con el Consejo Nacional de Atención Integral del VIH/sida (CONASIDA), las dependencias públicas que otorgan tratamiento contra el VIH están obligadas a publicar cifras sobre el abasto de ARVs en el país. 

En dicho comunicado, AHF explica meticulosamente que la situación de Pemex se suma a la de otras instituciones de salud pública que presentan problemas de abasto de ARVs. 

El documento sigue reportando un desabasto peligroso, particularmente en ARVs de primera elección y de mayor consumo mensual a nivel nacional. 

De acuerdo con estas cifras, el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida reportó tener un abasto para 3,6 meses de la misma fórmula. Hoy hay existencias de la mayoría de las claves de medicamentos, pero también existen excepciones.

Pemex también reportó tener existencias solo por un mes para varios ARVs. Sin embargo, la institución sigue proporcionando ARVs alternativos a la mayoría de sus usuarios.

Servicios funerarios esperando un cuerpo en las afueras de la torre de especialidades del Hospital Civil de Guadalajara. Guadalajara, México. Foto © Ricardo Balderas.

Mientras tanto, el Instituto Mexicano del Seguro Social reportó desabasto o niveles muy bajos de abasto de varios antirretrovirales a nivel nacional. 

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado no ha publicado la información correspondiente y en julio se reportó desabasto en entidades como Oaxaca, Jalisco, Veracruz, Estado de México y Ciudad de México. Además, existen reportes constantes de desabasto en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (institución estatal).

Tanto la Secretaría de Defensa Nacional como la Secretaría de Marina, que gestionan el sistema de salud de las fuerzas armadas, han incumplido la orden de CONASIDA de hacer públicos sus datos sobre el suministro de ARVs.

Las farmacéuticas tienen responsabilidad

La escasez de antirretrovirales en México, como la reportada en Pemex, se enmarca en una problemática global de acceso a medicamentos vitales para la prevención del VIH. 

Esta preocupación ha sido avivada por la reciente exclusión de prácticamente toda Latinoamérica por parte de grandes empresas farmacéuticas de un acuerdo crucial para el acceso a versiones genéricas de fármacos altamente eficaces para la profilaxis preexposición (PrEP) inyectable. La PrEP se utiliza para prevenir la infección por el VIH y reducir el riesgo de transmisión.

Compañías farmacéuticas transnacionales como Gilead han desarrollado productos que, con solo dos dosis al año, pueden prevenir la infección por VIH con hasta un 95 por ciento de eficacia. Hoy, su costo anual en el mercado alcanza cifras exorbitantes de hasta 40.000 dólares por persona al año.

La exclusión de países de ingresos medios, incluyendo a México, Brasil, Perú y Argentina, de los acuerdos de licencia voluntaria o genéricos ha sido fuertemente criticada por organizaciones como ONUSIDA

La directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, ha calificado esta exclusión como "equivocada y no ética", ya que estos países tienen la capacidad de producir versiones genéricas y asequibles de los tratamientos que podrían costar tan solo 40 dólares por dosis anual. 

La negativa de las empresas farmacéuticas a licenciar la producción genérica en estos territorios de alta carga de infección limita la capacidad de respuesta regional ante el VIH y expone a poblaciones vulnerables.

Esta situación de monopolio farmacéutico y exclusión recuerda a la crisis de acceso a los ARVs que ocurrió hace décadas en África. Byanyima ha advertido que las tácticas de las farmacéuticas para retrasar la producción de genéricos replican la "misma vieja historia" que resultó en la muerte de millones de personas que esperaban la reducción de precios. 

La preocupación es doblemente urgente ya que en América Latina se han reportado incrementos alarmantes de nuevas infecciones, como en Venezuela y Perú en los últimos dos años, en gran parte debido al precario acceso al sistema de salud entre la población y al persistente estigma. 

En México, el virus, según cifras del INEGI, mantiene tendencia (es decir, las cifras de contacto y de mortandad son persistentes).

En este contexto, la falta de medicamentos en instituciones mexicanas, como lo reporta en sus informes Pemex, es un síntoma del fracaso en garantizar el acceso universal y oportuno prometido por el gobierno mexicano. 

Pone de relieve la necesidad de que el país fortalezca sus marcos jurídicos internos para desafiar las patentes y declarar medicamentos esenciales, como los tratamientos preventivos y terapéuticos contra el VIH, como de interés público. 

Personas con VIH y defensores de derechos humanos han denunciado los problemas de distribución junto al aumento de casos y muertes. En este contexto, el gobierno de México ha sido fuertemente criticado por recortar el presupuesto de salud. 

No hay presupuesto específico para atender el VIH y activistas señalan que la desfinanciación conlleva un deterioro en la atención. El año pasado, la organización México Evalúa apuntó una reducción presupuestal para la salud del 51,1 porciento respecto a lo presupuestado un año anterior. Según señalaron les activistas, representó el mayor recorte registrado al sector salud en los últimos 20 años. 

El acceso a los tratamientos contra el VIH, ya sean los antirretrovirales para las personas que viven con el virus o los nuevos preventivos de acción prolongada, es un derecho humano y una necesidad de salud pública. Requiere acción rápida y sin los obstáculos impuestos por la avaricia corporativa.

Ricardo Balderas

Ricardo Balderas, periodista enfocado en análisis e investigación corporativa. Especialista metodologías para seguridad digital de periodistas y plataformas de leaking.

Ricardo Balderas is a journalist focused on analysis and corporate research. He’s a specialist in digital security for journalists and managing leaked documents.

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